jueves, 4 de diciembre de 2014

Entrevista a Joel Greenblat

Ya comentaré con más tiempo, de momento mirad el video: 

https://www.gothamfunds.com/Video.aspx?ID=9  

¡Esto es un inversor! Comparad lo que explica con los ruidosos "analistas" del día a día y del continuo trading.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Elegir acciones

Hoy voy a ser muy práctico, tratando una de las madres de todas las discusiones sobre inversión: ¿qué acciones comprar? Por mi experiencia, y dependiendo básicamente de las ganas y/o el tiempo que uno esté dispuesto a invertir, hay tres opciones que garantizan (sí, he puesto garantizan) un buen resultado a largo plazo.

¿Y qué es un buen resultado? Hay que ser realista, y más cuando vas a largo plazo. Históricamente, la bolsa ha subido entre un 5% y un 10% anual de media. Y el objetivo, realista, insisto, debería estar en ese rango acumulado y a largo plazo. ¿No te parece mucho? Unido al interés compuesto, lo es. He de hablar de interés compuesto otro día...

Volviendo al tema: 
1ª forma de invertir: piloto automático. Para los que no tengan ganas, tiempo, conocimientos... hay una opción imbatible: los fondos indexados. Hay un libro maravilloso que lo explica todo: "The little book of common sense investing" de John Bogle. Os dejo hasta el enlace para que os lo bajéis: http://goo.gl/WAwrhw. Total, buscad un fondo indexado (al mercado USA, Europa, España... eso no importa tanto en realidad) con unos costes bajos (no deberían ser superiores al 1% anual) y nada más que id aportando. Sí, así de fácil.

2ª forma de invertir: el indexado filtrado. Básicamente, elegid el máximo número de acciones posible de entre aquellas aptas de un índice. Un ejemplo fácil: el IBEX 35 sin los bancos (igual el Santander, pero no más a fecha de hoy) y sin las claramente malas empresas. como Abengoa, Acciona, FCC, Gamesa, OHL o Sacyr. Lo difícil, al principio, es tener que comprar tantas acciones diferentes (así como 20), pero no hay por qué hacerlo de una tacada. Se puede empezar siguiendo el próximo punto.

3ª forma de invertir: ya me apaño yo solo. Ojo que aquí es donde la gran mayoría se estrella. NO estoy sugiriendo seleccionar acciones individuales, sino dar pasos hacia la 2ª forma expuesta justo antes de ésta. Seleccionar acciones individuales es casi siempre una mala opción. ¿Y por dónde empezar? Como en realidad no hay forma de saberlo, hagámoslo sencillo: por las de PER más bajo. Aquí la lectura es "Contrarian Investment Strategies" de David Dreman, que podéis encontrar en http://goo.gl/UySCly 

Todo lo demás que intentéis, está destinado al fracaso inmediato o futuro. ¡Avisados quedáis!

martes, 28 de octubre de 2014

Comentario sobre momentos de pánico

Sólo un breve comentario hoy: hemos pasado unos días de aquellos de miedo, diría de pre-pánico. La bolsa ha caído con fuerza un par de días (tampoco un jueves negro ni nada), y los "expertos" en los diferentes medios ya se han hecho notar: que si una "sana corrección", que si "una vuelta a niveles de...", que si una "figura de vuelta a...". Sandeces. La bolsa NO es previsible a corto plazo, por mucho que oigais lo contrario. Y el que afirme que sí lo es, que sencillamente os lo demuestre con previsiones de corto plazo: acertará, de media, como un chimpancé.

Pero estos cortos periodos, que suceden con relativa frecuencia, son muy interesantes, por dos razones:

1- Los que van a corto plazo salen huyendo, a menudo por saltarles los stop-loss (esto es, a menudo asumiendo pérdidas y siempre pagando comisiones por vender).
2- Los que vamos a largo plazo podemos aprovechar para comprar barato.

¿En qué lado prefieres estar? Es muy conocido aquello de Warren Buffet que dice "soy avaricioso cuando los demás tienen miedo y miedoso cuando los demás son avariciosos". No hace falta añadir más. Seguiré insistiendo en la inmensa diferencia que supone comportarse de una u otra manera.


viernes, 17 de octubre de 2014

La tentación vive por todos sitios

Hay una tendencia, muy humana, en bolsa que es imprescindible evitar: la tentación de hacer "algo" constantemente. Ya vimos en una entrada anterior que cuanto más se opera en bolsa, menos beneficio neto se obtiene. Así de fácil. Pero, ¡ay qué difícil es evitar la tentación! Cuando no es una acción que tenemos en cartera que sube mucho y nos da un importante beneficio es una que baja de golpe y nos hace perder todo lo que íbamos ganando generándonos una gran decepción, u otra que baja mucho y pensamos si incorporar a nuestra cartera... Siempre hay algo que parece que deberíamos hacer, siempre hay una tentación llamando a la puerta. Por eso hace falta UN PLAN.

Y el plan puede ser tan sencillo o sofisticado como uno quiera. Yo voy ahora a compartir el mío, sencillo pero creo que más que suficiente para alcanzar mi deseada IF. Básicamente está formado por dos componentes:

- una cantidad máxima a invertir en bolsa por año
- una calidad: una lista de empresas adecuadas, con sus precios de compra

Seguir estrictamente estos dos sencillo puntos no puede llevar a nada malo. Se limita la cantidad y, más importante, la calidad de las inversiones. 

- sobre la cantidad: éste es un aspecto sin duda muy personal. Por esa razón no voy a hablar de cantidades concretas, aunque sí espero dar algunas pistas de por dónde deberían ir los tiros. Es una conocida norma sagrada que no invertiremos en bolsa más dinero de el que nos "sobre". ¿Y eso qué significa? Pues básicamente NUNCA poner en riesgo dinero que podamos necesitar para pagar el alquiler, la hipoteca, las necesidades básicas y similares + una cierta cantidad (esto puede ser más complicado) para "imprevistos". Total, que al final podemos hablar de cantidades no muy grandes, pero que bien invertidas pueden acabar resultando interesantes (es importante aquí recordar el concepto de interés compuesto) a largo plazo, como abogamos siempre desde este blog.

Podemos pensar en términos de porcentaje sobre la cartera total. En mi caso, empiezo esta aventura de 20 años con un 12,4% de cartera en renta variable (bolsa), siempre en empresas europeas o americanas (no me parece el mejor momento para mercados emergentes, además de que siempre implican más riesgo, algo de lo que huimos aquí). Hay quien aconseja, es un clásico, invertir en bolsa 100 - tu edad en porcentaje sobre la cartera (por ejemplo, 100 - 40 = 60% de la cartera para una persona de 40 años). Yo, a día de hoy y con mi aproximación conservadora, lo encuentro ciertamente excesivo. 

- sobre la calidad: no hace falta decir que hay docenas, si no centenares, de libros que tratan este punto. Yo creo que se puede resumir en: grandes empresas con un negocio creciente. Un poco en la linea de la magic formula de Joel Greenblatt. Hay otros aspectos a tener en cuenta, claro, como el tipo de negocio (hay quien excluye bancos y aseguradoras, o commodities, etc.) o el nivel de deuda de la empresa. Iremos viendo esto con detalle en futuras entradas: ¿qué comprar?, y, también muy importante pero no tanto como el qué, ¿cuándo? es algo sobre lo que volveremos a menudo.

¿No parece tan complicado, verdad? Volviendo a mi plan: tengo una lista de empresas (38 si incluyo las que remotamente tengo posibilidades de comprar algún día, 23 sin éstas) con precio de compra para cada una. Cuando una llega al precio de compra (excepto si es por una causa que invalide la inversión, como que haya engañado con sus cuentas y eso la haya hundido en bolsa) la compro, siempre y cuando no viole el punto anterior de inversión máxima por año.

Lo dicho, un plan sencillo, aparentemente, pero que implica un trabajo importante detrás, y, aún más, una importante disciplina para no saltárselo.

En próximas entradas, qué empresas sigo, por qué y a qué precios las compraría.


lunes, 22 de septiembre de 2014

"Analisis" técnico: mínimos beneficios y máximo stress

Cuando uno se acerca al mundo de la bolsa por primera vez con interés serio, lo más probable (desgraciadamente) es que lo haga a través de medios de comunicación "especializados" (como radiofónicos, los más inmediatos). Yo así lo hice. Y me lo tomé en serio (¡hablamos de mi pasta!). Así, seguía sin descanso consultorios, debates y todo lo imaginable alrededor de la bolsa. Pronto descubrí que había diferentes formas de construir una cartera "adecuada": diversificar por industrias, por dividendos, etc., pero en el fondo lo que más parecía importar el momento en el que entrar y salir (comprar y vender, vaya), lo cual debía hacerse con una frecuencia importante. 

Así, empecé a anotar precios de entrada y de salida, con sus correspondientes stop-loss (este concepto da para todo un libro). Y eso significa empezar a comprar y vender... mucho. Y eso significa pagar gastos... muchos. Al final, mi actividad (que no inversión) en bolsa no era más que una amalgama de entradas y salidas con beneficios, salvo excepciones, nada espectaculares.

Entonces intenté pensar por mi mismo. Y si uno lo hace, enseguida se plantea cuestiones, algunas bien inocentes, como las siguientes:

- ¿por qué si este método es tan bueno todos esos expertos no están retirados y en sus yates?
- ¿por qué hay expertos que incluso se contradicen entre sí?
- ¿por qué todos los expertos actúan a la defensiva en cuanto se les apreta?
- ¿por qué no hay un libro científicamente convincente sobre este sistema?
- ¿tiene sentido vender cuando baja y comprar cuando ha subido, incluso mucho? Recuerdo un sujeto que afirmaba que "la mejor compra se da en máximos históricos"...

Creo que un gráfico de los comentarios del capítulo 6 de "El inversor inteligente" resume mejor que cualquier texto que yo pueda producir la relación entre frecuencia de trading y beneficio:


Pues eso: que más compras y más ventas harán rico a alguien... que no eres tú. Muchos pueden reaccionar en contra, especialmente los muchos que viven de ello, pero lo voy a poner alto y claro: EL ANÁLISIS TÉCNICO NO FUNCIONA. Y menos aplicado a trading diario. Algunos os dirán que a ellos les funciona, pero ¿a qué plazo? ¿superan a los índices? ¿cuál es el beneficio neto, tras impuestos, de su operativa? Ahí van a tener problemas para responderos...

Y no lo digo yo, que no soy nadie. Lo dicen los mejores inversores del mundo, esos que superan al mercado todos o casi todos los años, esos que han amasado fortunas con métodos de inversión que, ¡fíjate! nunca se basan en el análisis técnico.

Supera cuanto antes esta fase. Escapa de los charlatanes y ponte a trabajar en serio. De nuevo, hablamos de TU pasta, y ellos solo quieren su parte.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Primeros intentos: fortuna imperatrix mundi

Hoy quiero rememorar los primeros pinitos inversores, de hace ya como 20 años. (Interludio - reflexión: si hubiera empezado hace 20 años como ahora, ¿hubiera alcanzado hoy la independencia financiera?) Hablo de mediados de los 90, donde no es que nadie viera venir en la crisis financiero-ladrillera de hoy, sino que aún no había pasado la de las .com.  

En aquella época, con ingresos muy limitados, al menos el objetivo de mis inversiones estaba claro: tener un rendimiento alto para poder comprar una vivienda. Es un objetivo claro, tangible, aunque poco específico. Y ya veremos cuán importante es definir bien los objetivos, con números y no sólo conceptos...

Pero sigo con la historia. El caso es que contraté un producto que parecía obvio, la gran solución para los que buscábamos el primer nido: la cuenta vivienda. Esto me permitió deducirme algo de impuestos, no recuerdo cuánto, lo que no es una cuestión menor (los impuestos, quiero decir), también hablaremos de esto. La seguridad del producto era total, y mirado retrospectivamente no parece que fuera una mala opción, especialmente dados mis nulos conocimientos de la época en inversiones.

El segundo producto financiero con el que entré en contacto tiene más miga. El amable empleado de mi caja local (hoy desaparecida, tras 148 años de actividad), al comentarle mi interés en hacer rendir mi capital, me sugirió unas "Obligaciones subordinadas" de la entidad que, creo recordarlo bien, "son como un plazo fijo pero dan más interés". Yo las adquirí tan feliz y confiado. Lamento no recordar tampoco cuánto rindieron (sospecho que tampoco demasiado), pero lo importante aquí es que las vendí para adquirir mi primera vivienda. No es que hiciera bien, es sencillamente que tuve suerte, porque todos sabemos cómo acabó la historia para las que las conservaron...

Así pues, y mirado desde mi óptica de hoy, hay dos conclusiones que quiero compartir:

- Las entidades financieras no saben lo que va a pasar, y, en cualquier caso, no están de tu lado. 
- La suerte cuenta en las inversiones, básicamente porque no puedes prever lo que va a pasar.

Bueno, si adorno estas dos conclusiones un poco creo que opto al Nobel de Economía...

Cuidado, y esto sí es importante y no tan trivial: que no puedas prever lo que va a suceder no quiere decir que las inversiones sean algo simplemente aleatorio. Hay mucho que puedes hacer para reducir el riesgo en caso de que. De esto trataré mucho en este blog, durante los próximos 20 años...

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Lo primero: formarse

Como en todo campo de conocimiento que nos suponga una novedad (en realidad esta máxima es válida siempre) hay que fijarse en los maestros. Aunque en ocasiones los maestros tengan visiones muy diferentes del mismo asunto, como es el caso.

Hoy voy a recomendaros no uno ni unos pocos libros, sino dos listas muy completas: una con 52 y la otra con 76 libros. Yo las tengo en un Excel llamado "52 & 76" (son años de trabajar en marketing bien aplicados) y acudo a ellas a menudo a la búsqueda de los maestros de la inversión racional y sus textos.

- La primera lista la encontraréis en: http://inversorinteligente.es/serie-52-libros. ¡El nombre del blog lo dice todo!. Fue una de mis primeras fuentes de información racional y útil, empezando por esta lista de libros. Por desgracia (para nosotros) Antonio R. Rico ya no publica en él, aunque soy su fiel seguidor en Twitter (@AntonioRRico).

Voy a por la entrada en sí: comenta 52 libros de forma breve y amena, en lo que supone una introducción más que aceptable al cuasi-infinito mundo de la literatura financiera. De regalo, Antonio publicó la lista de los 10 mejores y 10 peores. Coincido bastante con ambas, y os recomiendo empezar con, obviamente, los 10 mejores. Ya los revisaré con más detalle, de momento id leyendo los que más os atraigan tras leer lo que Antonio dice de ellos.

- La segunda lista es la casi mítica de 76 libros "disponibles para descargar" del blog de Rankia Value&Hold. Aunque la mayoría estén en inglés, hay que mirarla con cariño: tiene joyas como
Security Analysis y El inversor Inteligente (éste tanto en español como en original en inglés) de Benjamin Graham, The little book that beats the market de Joel Greenblatt (donde se explica la famosa magic formula) y muchos otros de John C. Bogle, David Dreman o Peter Lynch por nombrar a tres de mis autores favoritos.

No cunda el pánico: hay que documentarse, y los libros nombrados son una muy buena opción, pero no hace falta ni leérselos todos ni estar parados mientras leemos lo que elijamos. Los iré comentando, al menos los más importantes, en futuras entradas. La idea de ésta era que hay buenos libros ahí fuera, escritos por verdaderos maestros que nos guiarán, junto a nuestro propio criterio racional y nuestra disciplina hacia el obetivo de la independencia financiera.

Día 0: mucho por delante

Hoy, 9 de septiembre de 2014, empiezo una aventura de, estoy seguro, final feliz. Se trata de llegar, en 20 años, a la independencia financiera (IF). En otras palabras, tengo 20 años para seguir aprendiendo y ejecutar sobre la marcha de forma que pueda disponer, al final de dicho periodo, de mi tiempo, el verdadero tesoro.

Este blog irá recogiendo el camino. No pretendo dar lecciones, ni convencer a nadie de que haga lo mismo que yo. Comparto mi experiencia y nada más. Por si tienes curiosidad. Por si aprendes algo. Por si puedes enseñarme algo. Y nada más... ¡empieza la cuenta atrás!